LAS OFRENDAS II
Hola amigos de Puebla Niños, siguiendo con el tema de las
ofrendas, pasamos a los elementos que debe contener una ofrenda, estos son muy
importantes para que los espíritus viajen desde el mundo de los muertos para
convivir ese día con su familia.
Entre los elementos más representativos del altar se hallan los
siguientes:
Imagen del difunto. Dicha
imagen honra la parte más alta del altar. Se coloca de espaldas, y frente a
ella se pone un espejo para que el difunto solo pueda ver el reflejo de sus
familiares, y estos vean a su vez únicamente el del difunto.
La cruz. Utilizada en todos los altares, es un
símbolo introducido por los evangelizadores españoles con el fin de incorporar
el catecismo a una tradición tan arraigada entre los indígenas como la veneración de los muertos. La cruz va en la parte superior del altar, a un lado
de la imagen del difunto, y puede ser de sal o de ceniza.
Imagen de las ánimas del purgatorio. Esta se coloca para que, en caso de que el espíritu del muerto
se encuentre en el purgatorio, se facilite su salida. Según la religión
católica, los que mueren habiendo cometido pecados veniales sin confesarse
deben de expiar sus culpas en el purgatorio.
Copal e incienso. El copal
es un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un lugar y
las de quien lo utiliza; el incienso santifica el ambiente.
Arco. El arco se coloca en la cúspide del
altar y simboliza la entrada al mundo de los muertos. Se le adorna con
limonarias y flor de cempasúchil.
Papel picado. Es considerado como
una representación de la alegría festiva del Día de Muertos y del viento.
Velas, veladoras y cirios. Todos
estos elementos se consideran como una luz que guía en este mundo. Son, por
tradición, de color morado y blanco, ya que significan duelo y pureza,
respectivamente. Los cirios pueden ser colocados según los puntos cardinales, y
las veladoras se extienden a modo de sendero para llegar al altar.
Agua. El agua tiene gran importancia ya
que, entre otros significados, refleja la pureza del alma, el cielo continuo de
la regeneración de la vida y de las siembras; además, un vaso de agua sirve
para que el espíritu mitigue su sed después del viaje desde el mundo de los
muertos. También se puede colocar junto a ella un jabón, una toalla y un espejo
para el aseo de los muertos.
Flores. Son el ornato usual en los altares y
en el sepulcro. La flor de cempasúchil es la flor que, por su aroma, sirve de
guía a los espíritus en este mundo.
Calaveras. Las calaveras son
distribuidas en todo el altar y pueden ser de azúcar, barro o yeso, con adornos
de colores; se les considera una alusión a la muerte y recuerdan que está
siempre se encuentra presente.
Comida. El alimento tradicional o el que era
del agrado de los fallecidos se pone para que el alma visitada lo disfrute.
Pan. El pan es una representación de la
eucaristía, y fue agregado por los evangelizadores españoles. Puede ser en
forma de muertito de Pátzcuaro o de domo redondo, adornado con formas de huesos
en alusión a la cruz, espolvoreado con azúcar y hecho con anís.
Bebidas alcohólicas. Son
bebidas del gusto del difunto denominados “trago” Generalmente son “caballitos”
de tequila, pulque o mezcal.
Recuerde que las ofrendas son una tradición y que en estos
tiempos es muy difícil que los elementos y las ofrendas se mantengan iguales
que nuestras raíces, ya que se cambian o son colocados por diversos motivos sin
embargo siempre es bueno conocer el origen y saber nuestras tradiciones.