lunes, 13 de enero de 2014

Consejos para Padres







5 COSAS QUE NO DEBERÍAS DECIRLE A TUS HIJOS.


Hola amigos de Puebla Niños, esta ocasión les damos unos consejos a los padres de cómo hablarle a sus hijos, porque muchas veces decimos palabras que no queremos decir y por estar enojados o estrados las decimos sin pensar, pero que pueden lastimar a sus pequeños creando muchas veces traumas o complejos.
Por ello te dejamos 5 cosas que no deberías decirle a tus hijos.


1) Por qué no debemos decir: “¡Déjame en paz!”



El problema es que, cuando habitualmente dices a tus hijos: “No me molestes” o “estoy ocupado”, se internaliza ese mensaje, dice Suzette Haden Elgin, Ph.D., fundador del Centro de Estudios de Idiomas Ozark, en Huntsville, Arkansas. “Los niños empiezan a pensar que no tiene sentido hablar contigo porque siempre estás tratando de quitártelos de encima.”

2) Por qué NO debemos etiquetar a nuestros hijos

Las etiquetas son atajos injustos para los niños, Incluso las marcas que parecen neutrales o positivas – “tímido” o “inteligente” – encasillan a un niño y lo colocan en un lugar innecesario o generan expectativas inadecuadas sobre la criatura.
  
3) Por qué no debemos decir “No llores”



Muchas veces cuando a tu hijo le pasa algo en cuestión de sentimientos negativos, decimos variaciones como: “No estés triste”. “No seas bebé.” “Vamos, vamos – no hay razón para tener miedo” “No pasó nada.” Pero decir ‘no ser’ no hace que un niño se sienta mejor, y también puede enviar el mensaje de que sus emociones no son válidas – que no está bien estar triste o asustado. Provocándole represiones interiores que a la larga se pueden convertir en complejos, perjudicando su persona en un futuro.

4) Por qué no se debe comparar a nuestros hijos.


Es natural que los padres comparen a sus hijos, para buscar un marco de referencia sobre sus logros o su comportamiento, dicen los expertos. Pero no dejes que tu hijo te oiga hacerlo. Los niños se desarrollan a su propio ritmo y tienen su propio temperamento y personalidad. Al comparar a tu hijo con otra persona implica que tú deseas que sea diferente.

5) Por qué no debemos gritar: “Tú puedes hacerlo mejor que eso!”


Como las comparaciones, las presiones  pueden picar de maneras que los padres nunca se imaginan. Si él cometió el mismo error que ayer, su comentario no es ni productivo ni de apoyo. Dele a su hijo el beneficio de la duda, y sea específico. Decir “me gusta más si lo haces de esta manera, gracias.” Frases similares incluyen “No puedo creer que hicieras eso!” y “Ya era hora!” No parecen horribles, pero es mejor no decirlas demasiado. Ellos las acumulan, y el mensaje subyacente que los niños escuchan es: “Eres un dolor en el cuello, y nunca haces nada bien”.


Tenemos que tener mucho cuidado con las palabras que les decimos a nuestros pequeños, porque de eso depende que su vida sea un éxito o un fracaso.

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