El estrés en los niños
Los
adultos tienden a ver el mundo de los niños como feliz y despreocupado, pero el
estrés puede afectar a cualquiera, incluso en los niños de preescolar, el hecho de separarse de sus
padres puede ocasionarles ansiedad y a medida que los niños crecen, las
presiones académicas y sociales crean estrés.
Muchos
niños están muy ocupados y no tienen tiempo para jugar o relajarse después de
la escuela. Los niños que se quejan de la cantidad de actividades en las que
participan o se niegan a asistir a ellas pueden estar dando a entender que
están demasiado atareados.
La
comunicación es muy importante, debemos hablar con los niños acerca de cómo se sienten
respecto de sus actividades y organizar el tiempo y las responsabilidades a fin de que no le generen tanta ansiedad.
Signos
y síntomas
Los
cambios en la conducta, adoptar nuevos
hábitos, como chuparse el dedo, enroscarse el cabello con el dedo o meterse el
dedo en la nariz, pueden ser signos de estrés. Un niño estresado también puede
tener pesadillas y cambios radicales en el desempeño académico.
¿Cómo
podemos ayudar a los niños a enfrentar el estrés?
El descanso adecuado y la nutrición correcta pueden
aumentar las habilidades para enfrentar las situaciones. Es importante
dedicarles un tiempo todos los días, estar disponibles para ellos, ya sea que solo
necesiten hablar o simplemente estar junto a nosotros. A medida que los niños
crecen, el tiempo de calidad es importante.
Deben
saber que cierto nivel de estrés es normal; sentir enojo, temor, soledad o
ansiedad y que otras personas comparten esos sentimientos.
Los
libros pueden ayudar a que los niños más pequeños se identifiquen con los
personajes que atraviesan situaciones estresantes y vean cómo las enfrentan.
Debemos
buscar atención profesional si el estrés
causa ansiedad grave o si la conducta genera problemas significativos en el
funcionamiento en la escuela o el hogar.
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